
DEDICADO A UNA BELLA AMIGA
Con las felicitaciones de mi hijo, de mi marido y la aceptación de la familia para celebrar el día de “la madre”. Me pareció haber culminado el día
Todo transcurrió como estaba previsto, alegría felicitaciones regalos...........
Las fiestas, son días que esperas con ilusión e impaciencia, pero que a la vez son agotadores.
El día llegaba a su fin.
La tarde del domingo iba cayendo, los cuerpos experimentaban cansancio, el reloj delataba el tiempo pasado y todos fueron regresando a sus respectivos hogares.
- Todos se han ido ya, que silencio!
Cansada pero feliz sonriendo por la casa, empecé a recoger apresuradamente para poder cuanto antes sumergirme en mis pensamientos.
Ansiosa de tener momentos de paz. Toque unas notas con el piano. No me gusto, me puse melancólica. Quería escribir pero no podía tenia la cabeza espesa no me venían las ideas.
Entonces opté por el ordenador y entonces si fue, cuando el día se colmo de amor.
Una persona muy querida, madre, esposa y polifacética a la vez, me envió un e-mail.
Al abrirlo resaltaba un ramillete de rosas multicolores de su “jardín”, felicitándome el día de la madre.
Sé, con seguridad que fue un gesto desinteresado y por ello tiene todo mi agradecimiento.
“¡Tú si que estás en todas partes, única y diosa para siempre!”
He expuesto una de las rosas para que podáis alegrar la vista, tal como hice yo en aquel momento
Que felicidad la mía al leer la felicitación, pero que egoísta me sentí.
Yo no le había dedicado ni un solo momento de mis pensamientos para ella, en este día.
Aquí estabas, y yo no te veía
Ilusión me has dado
Acercándome a tu jardín florido
Vienes a mí, como agua sonora
¡Renace! ¡Renace! Como tus rosas cada primavera.
MARISA
Primer Domingo de Mayo del 2000
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